Caitlyn y Kylie Jenner comparten una relación verdaderamente simbiótica

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Dicen que los mejores amigos que tendremos en nuestra vida son nuestros padres; las personas que nos trajeron a este mundo y nos dieron la oportunidad de convertirnos en quienes somos. Nuestros padres son los que escuchan cada una de nuestras pláticas sobre nuestro último pasatiempo cuando éramos niños; nuestros padres están ahí cuando de repente cambiamos de gusto y opinión en un intento por ser populares; nuestros padres son los que están ahí para ayudarnos cuando nos han herido; están ahí para celebrar con nosotros cuando hacemos las cosas bien. En pocas palabras, nuestros padres están con nosotros todo el tiempo; en tiempos buenos y malos, puedes confiar en que tus padres te respaldarán de la manera correcta.

Entonces, si lees sobre la relación entre Caitlyn y Kylie Jenner, pronto verás algunas similitudes. Y aunque los padres rara vez tienen un hijo “favorito”, es natural que algunos de nosotros nos conectemos mejor con nuestros padres que los otros hijos. Cuando comparas la relación que Caitlyn tiene con su hija Kylie, es fácil ver por qué hay tanto amor y afecto. En muchos sentidos, son personas extremadamente similares, al menos según lo que podemos aprender sobre el clan Kardashian en público.

Como una de las dinastías familiares más exitosas en la vida moderna hoy, las Kardashian tienen más o menos todo lo que muestran en público. Entonces, cuando Caitlyn les dijo a todos que una vez a la semana, o una vez cada dos semanas, disfrutaba de una buena cena con Kylie, fue bastante bueno. Es posible que los veas como una familia que quiere hacer todo para estar en el centro de atención; algunas cosas, sin embargo, simplemente quedan entre los miembros de la familia. Incluidas cenas familiares dulces y amistosas.

Las Kardashians: Más cerca de lo que muestra la pantalla.

El desafío de ser una familia que básicamente muestra toda su vida en la pantalla grande es tratar de crear una cultura de entretenimiento. Con tantos compromisos televisivos y cosas por el estilo, es obvio que parte del drama entre los miembros de la familia es dirigido y coordinado. Es la única forma de mantenerse realmente relevante en el mundo de los reality shows; dar a la audiencia argumentos grandilocuentes y grandes dilemas por resolver.

Es por eso que muchos ven a la familia como disfuncional y que busca atención. Sin embargo, lejos de las cámaras, hay mucha confianza, empatía y amor la una por la otra. Esta es claramente una unidad familiar que se ha acostumbrado a ser el centro de atención, pero también es una unidad familiar que está acostumbrada a tratar de encontrar formas de lidiar con los desafíos de ser íconos culturales tan grandes. Si bien puede parecer deseable, también es enormemente intrusivo.

Entonces, cuando descubrimos pequeños detalles sobre las Kardashian, incluso como algunas cenas privadas agradables juntas lejos de la mirada de los medios, es bueno recordarnos que gran parte del drama y el conflicto que vemos en ellas es más o menos contractual. Detrás de la fanfarronería y la grandilocuencia, son como cualquier otra persona; una familia que busca divertirse y convivir felices juntas. ¿Es eso realmente tan malo?

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